Cardenal Sako de Irak envía conmovedora carta a su país destrozado por el terrorismo

El Cardenal Sako / Foto: Daniel Ibáñez (ACI Prensa)

El Patriarca Caldeo de Babilonia Louis Rafael Sako, recientemente creado cardenal por el Papa Francisco, envió una carta abierta al pueblo iraquí destacando que su nueva responsabilidad es una respuesta al martirio que ha sufrido su país.

En la misiva publicada este 20 de julio en el sitio web del Patriarcado Caldeo de Babilonia, el Purpurado afirmó que “la vestimenta y sombrero rojo de un cardenal representan el martirio, y particularmente en nuestro país, esto ha sido ‘probado’ en más de una ocasión’”.

“Definitivamente simboliza la sangre de tantos mártires que han sido derramada en esta tierra desde todos los componentes de la sociedad iraquí. Sin embargo, el rojo también es un símbolo de amor, que debe inflamar el corazón de la persona que lo usa, ofreciendo así su vida por los que ama incondicionalmente”, destacó.

El Cardenal Sako aseguró que “esta misión significa servir a mi país devastado y de servir a todos sin excepción, así como lo hace el Papa Francisco en el mundo”.

El Patriarca Caldeo de Babilonia indicó que regresa a Irak “lleno de alegría y hermosos sentimientos” tras haber sido creado cardenal por el Papa Francisco el pasado 28 de junio y participar el 7 de julio en el encuentro del Pontífice con los Patriarcas y jefes de las Iglesias Orientales, Católicas y Ortodoxas en Bari.

“En ambas ocasiones, el Santo Padre me concedió el honor de transmitir sus saludos a todos los iraquíes y su solidaridad con ellos asegurando sus continuas oraciones por la paz, la estabilidad y la prosperidad”, afirmó.

“Gloria a Dios por sus abundantes bendiciones, por su preocupación por todos nosotros y muchas gracias al Papa Francisco por nominar a un ‘ciudadano iraquí’ a ser un cardenal y a llevar una misión tan distinta”, prosiguió el Purpurado.

Por otro lado, el Cardenal Sako indicó que “debido a que la religión y la violencia son incompatibles, hago un llamado a los musulmanes, cristianos y a las demás autoridades religiosas a ser símbolos nacionales y a contribuir con la reconciliación, la paz y la estabilidad al derrotar a los extremistas y la violencia”.

También exhortó a los políticos iraquíes a superar sus diferencias “para detener esta ‘guerra de actuación’ en nuestra tierra, que ha destruido al ‘ser humano’ y a la ‘pierda”.

En ese sentido, recordó que tras elecciones parlamentarias se celebraron en la nación árabe el pasado 12 de mayo, se necesita “acelerar el proceso de formar un gobierno fuerte, basado en la constitución iraquí”.

“De lo contrario, la demora deteriorará a los institutos relacionados que reflejan negativamente la seguridad, la economía y los servicios sociales”, advirtió.

El Cardenal Sako concluyó la misiva reiterando su pedido de orar por Irak “para que los signos de esperanza superen nuestras preocupaciones y temores en una situación tan difícil y nos sintamos orgullosos de nuestro amado país”.

 

POR MARÍA XIMENA RONDÓN | ACI Prensa

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