El mensaje del Papa hace “mucha falta”, destacan misioneros españoles en Chile

Los sacerdotes valencianos Antonio Vargas y Enrique Sarneguet son misioneros en Copiapó y Huasco, en Chile. Durante una reciente visita a la Archidiócesis de Valencia (España) de la que son originarios, hablaron sobre las grandes esperanzas que suscita el viaje del Papa Francisco a Chile que tiene lugar del 15 al 18 de enero.

Ambos misioneros expresaron su deseo de que el mensaje del Santo Padre “llegue a todos”, en una entrevista concedida a la agencia AVAN, de la Archidiócesis de Valencia.

El P. Antonio Vargas, tiene 68 años y es misionero en Copiapó desde hace 11 años.

Según aseguró el P. Vargas, su deseo en relación a este viaje es que la voz del Papa Francisco “alcance a todos, sobre todo en cuanto a los conflictos abiertos en Chile, como la situación del pueblo indígena mapuche en el Sur, el gran contingente de población en el centro y la emigración en el Norte, que se suman a la desigualdad muy manifiesta”.

“Su mensaje nos hace mucha falta”, apuntó el P. Vargas quien también precisó que en esta visita a Chile el Papa podrá ver algunas de las serias dificultades que afronta el país, como “la falta de agua potable y la grave contaminación causada por la industria de la minería o la enorme cantidad de economía sumergida, entre otros”.

Una opinión que coincide con la del P. Enrique Sarneguet, de 56 años, que realiza su labor en la ciudad de Huasco, en el sur de Chile.

Según afirmó el P. Sarneguet, “allí se espera con mucho ánimo al Papa para que anime a la Iglesia, porque habla muy claro y de temas que afectan directamente a Chile, como el cuidado de la casa de todos presente en ´Laudato Sí`, entre otros”.

El sacerdote misionero asegura que tras la visita del Papa es necesario “recoger el mensaje y hacer lo que el Evangelio nos pide: la centralidad de Jesús y estar con los pobres”.

El P. Vargas y el P. Sarneguet agradecieron durante su estancia en España la ayuda que la Archidiócesis de Valencia (España) les presta a través de la delegación de Misiones y la Fundación Ad Gentes del Arzobispado.

En ese sentido, el P. Vargas precisó que en Copiapó finalizaron recientemente “la reconstrucción de una capilla con aportaciones de amigos de Valencia y de los fieles de la comunidad y tenemos pendiente arreglar los locales para catequesis y el tejado de otra iglesia y habilitar un centro para catequesis, solicitado con urgencia al Obispado de allí”.

Mientras que en la ciudad de Huasco, el P. Sarneguet asegura que todavía necesitan ayuda para “acondicionar el tejado de la sala multiusos, para los niños de catequesis y para velatorios, y también los salones parroquiales, que tienen más de 40 años y están deteriorados”.

Sin embargo, el P. Sarneguet ha destacado que “lo importante no son las construcciones sino la Iglesia viva, que son las personas, y por eso necesitamos el llamamiento del Papa para hacer una Iglesia en salida, no sólo en Chile, también en España, porque si no lo hacemos, construiremos capillas que cuando no estemos, se quedarán vacías”.

Ambos sacerdotes han pedido la colaboración de voluntarios profesionales para que les ayuden en la alfabetización y la formación de oficios y talleres porque la Iglesia además de la tarea evangelizadora, también cumple una función de “asistencia a los mayores, con alimentos y promoción de la salud, y en la formación para mujeres y jóvenes”.

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