Obispos rezan por víctimas de incendios en Cerdeña e inundaciones en el Norte de Italia

Los obispos italianos expresaron su cercanía, solidaridad y aseguraron sus oraciones por las víctimas de los recientes incendios en la isla de Cerdeña y por las personas afectadas por las graves inundaciones en el Norte de Italia.

“En nombre del episcopado italiano, expreso mi cercanía y solidaridad con la población de Cerdeña, gravemente probada por los incendios que están causando daños incalculables, y con la del norte de Italia, afectada por la furia del mal tiempo”, indicó el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) y arzobispo de Perugia – Città della Pieve, el Cardenal Gualtiero Bassetti.

En un comunicado de la CEI, el Cardenal Bassetti expresó su gratitud “a todas las personas -policía, la protección civil y los voluntarios- que están trabajando para limpiar las zonas afectadas y llevar alivio y solidaridad concreta”.

“Les aseguro mis oraciones y las de toda la Iglesia en Italia, mientras nos reunimos en torno a los que han perdido sus hogares y su trabajo”, añadió el Purpurado.

Además, la nota de la Conferencia Episcopal Italiana informó sobre los daños en estas dos regiones del país.

En Cerdeña, la CEI advirtió que son “más de 20.000 hectáreas de bosques y terrenos agrícolas que se han quemado, junto a numerosas empresas y casas habitación”.

“A la devastación medioambiental se suman miles de desplazados y una masacre de animales, fuente de sustento y recurso fundamental para la economía de toda la región. La Diócesis de Alghero-Bosa se vio muy afectada, así como algunas zonas de las regiones de Oristanese, Ogliastra y Sassarese”, lamentó el Cardenal Bassetti.

Asimismo, el texto resaltó “las fuertes tormentas eléctricas y el granizo que provocaron inundaciones y daños en el Norte del país, especialmente en la zona de Como”.

“Por último, hago un llamamiento a todos, como pide el Papa Francisco, para que cuidemos de la Madre Tierra, superando la tentación del egoísmo que nos convierte en depredadores, cultivando el respeto a los dones de la creación, adoptando un nuevo estilo de vida y promoviendo una sociedad atenta a la Creación”, concluyó el presidente del Episcopado italiano.

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