Medita lo que Dios te dice en el Evangelio Estas palabras brotan de un corazón como el mío, Señor. Yo también necesito de tu compasión. Tantas veces descubro que estoy lleno de debilidades, lleno de miserias y no sé a quién acudir. Como el ciego, me siento al borde del camino, no tanto a llorar…