Una mirada con amor

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.

Jesús, hoy en el Evangelio me dices que viste a la multitud y te compadeciste de ella. Quisiera detenerme a contemplar tu mirada. No es inquisitiva ni acusadora. Los que son mirados por ti, no se sienten intimidados; al contrario, sienten que tu mirada les sirve de protección. Tu mirada hacia la multitud nos es como la del espectador que ve en el televisor una masa casi tan ingente como anónima. Para los discípulos era una multitud… para ti, cada uno tenía un nombre; una historia única; un pasado concreto, repleto de colores, de luces y sombras; unas heridas reales que necesitaban ser sanadas. Miras a la multitud, miras a cada uno y te compadeces de él. Amas a cada uno y te duele ver sus heridas, sus desilusiones, sus pecados. Todo. Tu mirada amorosa llega hasta lo más profundo del corazón y lo sana desde dentro

?Lo mismo quiero experimentar yo. Quiero sentirme mirado y amado por ti. Deseo experimentar esa mirada cálida y acogedora que todos los días, a cada instante de mi vida me regalas. No me reprochas nada, tan sólo me miras y me amas. Miras mi interior: ese problema que tengo, esa situación que no deja ser feliz, esa herida que me lastima… todo lo sabes ya. Cúrame, Jesús, con tu mirada. Dame la gracia de mirarme como Tú me miras: aceptando lo bueno y lo malo que hay en mí, sin exagerar ni lo uno ni lo otro. Dame la gracia de mirarme como me miras y que esa experiencia del amor que me revela tu mirada sea tan fuerte que yo comience a ver todo y a todos con el mismo amor con que Tú los miras.

«En efecto, Dios dirige su mirada de amor también a cada hombre y a cada mujer, ¡con nombre y apellidos! Su mirada de amor está sobre cada uno de nosotros».
?(Homilía de S.S. Francisco, 8 de mayo de 2017).

Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

?Hoy voy a tratar de ver todo lo que me pasa y a aquellos que me rodean como Dios los ve.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Related posts

*

Top