El Papa Francisco nombró este 24 de julio a dos nuevos obispos para Uruguay, uno para la Diócesis de Salto y otro como Auxiliar de la Arquidiócesis de Montevideo.

El anuncio se dio a conocer de forma simultánea por la Santa Sede en el Vaticano y en Uruguay por la Nunciatura Apostólica.

El Santo Padre designó Obispo de Salto al sacerdote uruguayo Fernando Miguel Gil, de 65 años de edad, quien ejercía su ministerio sacerdotal en la Diócesis de Merlo-Moreno (Argentina).

El P. Gil reemplaza en el cargo a Mons. Pablo Galimberti, de 77 años y cuya renuncia fue aceptada por el Papa Francisco.

También es miembro del Comité de Historia de la Comisión Arquidiocesana de Cultura, de la Junta de Historia Eclesiástica Argentina, del Instituto de Historia del Derecho Canónico Indiano de la UCA y del Instituto Bonaerense de Numismática y Antigüedades.

Mons. Gil se convierte así en el sexto obispo de la Diócesis de Salto, creada en 1897 por el Papa León XIII y que alberga unos 367 mil habitantes en los departamentos de Artigas, Salto, Paysandú y Río Negro.

Nuevo Obispo Auxiliar en Montevideo

Como Obispo Auxiliar de Montevideo y Titular de Medianas Zabuniorum, el Papa Francisco designó al sacerdote uruguayo Pablo Alfonso Jourdán Alvariza, de 54 años de edad, perteneciente al clero de la Diócesis de Minas.

Es doctor en Medicina por la Universidad de la República (Montevideo), bachiller en Teología y licenciado en Moral y Espiritualidad.

El P. Jourdán será ordenado obispo por el Arzobispo de Montevideo, Cardenal Daniel Sturla, el domingo 30 de septiembre en la Catedral Metropolitana.

Con estos nombramientos el episcopado uruguayo queda conformado por 10 obispos titulares, tres obispos auxiliares y siete obispos eméritos.