Era un alto directivo de multinacional, lo dejó todo por su vocación y ahora es sacerdote

Trabajos de alta responsabilidad en las mejores empresas de España, un condominio en una urbanización acomodada de Madrid (España) y una novia: todo lo que un hombre puede desear. Sin embargo, una muerte inesperada hizo que su vida cambiara totalmente.

El 16 de diciembre de 2016, Alberto Núñez fue ordenado sacerdote por el Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid.

Alberto Núñez tiene 50 años y fue ordenado sacerdote por la Compañía de Jesús en la capilla de la Universidad de Comillas en Madrid, en España, donde años antes se había licenciado en derecho, ciencias económicas y doctorado en Ingeniería industrial.

Antes de descubrir su vocación a la vida religiosa, el P. Alberto tenía todo lo que una persona podía desear: trabajos de alta responsabilidad en la Bolsa y en multinacionales de prestigio como Société Génerale, BBVA y Gas Natural Fenosa. Una casa en una urbanización y una novia.

Pero un cáncer se llevó en tan solo tres meses a su único hermano, que dejaba huérfanos a sus tres hijos pequeños. En medio de ese profundo dolor, el P. Alberto escuchó la llamada de Dios.

“En lo duro de la situación sentí dentro de mí un amor profundo que no era el amor que sentía por mi hermano, sino la presencia de Dios diciéndome que el amor era más fuerte que la muerte y que aunque mi hermano muriera siempre estaría vivo”, declaró el P. Núñez en 2011 en un programa de televisión.

“Me hizo también entender que mi vida no podía seguir siendo como hasta entonces. Una llamada tremenda que no sabía entonces en qué se iba a concretar”, añadió.

Poco después de la muerte de su hermano, de vivir ese momento de conversión, le ofrecieron “el trabajo que siempre había soñado” en la empresa Gas Natural Fenosa como Director Corporativo de Estrategia. Lo aceptó y desde ese puesto directivo comenzó a discernir su vocación.

Inició un voluntariado en un centro psiquiátrico con los Hermanos de San Juan De Dios y a estudiar Teología por las noches y, finalmente, dejó su casa para trasladarse a la comunidad de los jesuitas en el Pozo del Tío Raimundo, uno de los barrios más humildes de la ciudad y con un alto índice de pobreza.

Al principio sólo comentó sus decisiones con los más cercanos, pero según explica, “a medida que fui confirmando que se iba concretando la llamada tan fuerte que había notado, no tuve problemas en comentarles que vivía en este sitio o que tenía el voluntariado”.

Finalmente el P. Núñez dejó a su novia y comunicó en la empresa que dejaba el puesto no para irse a la competencia, sino para entrar en la Compañía de Jesús.

Algunos de esos directivos y compañeros estuvieron presentes en el día de su ordenación, así como el provincial de España de la Compañía de Jesús, el P. Francisco José Ruiz Pérez o el ex prepósito general, el P. Adolfo Nicolás.

“Ahora en vez de estar pendiente de mi carrera profesional estoy pendiente de las personas que me rodean. Mi vida anterior me apasionaba pero no me hacía feliz y es lo que he conseguido en la Compañía y llena de sentido mi vida”, dijo el P. Núñez.

Desde septiembre de 2016 el P. Núñez es el responsable de Pastoral Universitaria de la Universidad Pontificia Comillas en Madrid (España).

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