No deportarán a madre mexicana de niña con cáncer en Estados Unidos

DENVER, 10 Ago. 17 / 07:57 am (ACI).-

Las autoridades migratorias de Estados Unidos decidieron suspender la deportación de María Elena De Loera, una madre mexicana cuya hija de 8 años padece de cáncer, luego que su abogada Linda Rivas; además del Obispo de El Paso, Mons. Mark Seitz, y otros líderes religiosos hicieran el pedido.

AP informó que el permiso que le han otorgado a De Loera es de seis meses, 182 días exactamente.

 

Funcionarios del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), dijeron a El Paso Times que es la tercera vez que le dan un permiso a De Loera en un periodo de dos años.

Univisión precisa que posiblemente sea el último que recibe.

En declaraciones a El Paso Times, Mons. Seitz dijo que “ciertamente me tocó el corazón oír de esta madre cuya hija padece de cáncer, afrontando la posibilidad de que sea deportada. Claramente sería cruel para nuestro país deportarla”.

El Prelado se reunió y rezó con María Elena y la pequeña Alía Escobedo, quienes buscaron asilo en Estados Unidos en 2014 luego que el esposo fuera asesinado en México.

Alía fue diagnosticada con cáncer a los huesos desde su llegada a Estados Unidos y ha debido someterse a un total de ocho cirugías en una pierda, los pulmones y la boca. El cáncer parecía haber entrado en remisión en el mes de febrero pero los médicos detectaron que reapareció con tumores en los pulmones.

“Su situación médica es muy complicada. Dos tipos distintos de cáncer. Su tratamiento actual es algo muy importante en una situación como esta”, dijo el Obispo de El Paso.

María Elena dijo a El Paso Times que su hija “es muy fuerte. No se rinde. Quiere seguir viviendo. Si volvemos a Juárez no va a sobrevivir. Ella tiene la oportunidad de vivir si es que se queda aquí”.

En el año 2015 las autoridades migratorias denegaron a María Elena su pedido para quedarse en Estados Unidos pero le dieron un permiso para quedarse mientras duraba el tratamiento de su hija. Señalan que su hermana puede cuidar a Alía, pero la madre explica que no hay documentos que permitan garantizar que así pueda hacerse.

De hecho, ella explica que es la única que puede cuidar a su pequeña.

De Loera porta un grillete de monitoreo para que las autoridades sepan dónde está en cualquier momento.

Mons. Mark Seitz dijo que en un caso como esté “la responsabilidad de la Iglesia, creo, es proclamar el Evangelio y hablar a la consciencia de la gente de nuestro país para que seamos un mejor lugar de compasión, incluso cuando lidiamos con estos casos complejos de inmigración”.

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