Obispos polacos rechazan acusaciones de encubrimiento de abusos contra Juan Pablo II

Mons. Stanislaw Gądecki, presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, calificó de “evaluación sesgada” un informe televisivo que acusa a San Juan Pablo II de haber encubierto abusos a menores por parte de sacerdotes cuando era Arzobispo de Cracovia.

“Sorprende que se hagan intentos de desacreditar al propio Juan Pablo II y su legado, todo en nombre de la preocupación por la verdad y el bien”, lamentó Mons. Gądecki en un comunicado difundido este 9 de marzo.

El también Arzobispo de Cracovia aseguró que “los autores de las opiniones desacreditadoras han presentado una evaluación sesgada y, a menudo, ahistórica de Karol Wojtyla, sin tener en cuenta el contexto más amplio y aceptando acríticamente como creíbles los documentos creados por la policía secreta”.

El informe emitido el 6 de marzo por el canal polaco TVN, basado en los registros del servicio de inteligencia y la policía secreta comunista (SB), acusa a Juan Pablo II de supuestamente haber encubierto casos de abuso sexual infantil de sacerdotes.

Las acusaciones apuntan a los años en los que Karol Wojtyla dirigía la Arquidiócesis de Cracovia, antes de convertirse en Papa. El medio polaco acusó a Wojtyla de trasladar sacerdotes a nuevas parroquias a pesar de supuestamente conocer de las acusaciones de abuso.

Mons. Gądecki lamentó el hecho de que los investigadores no tomaran en cuenta “los informes y estudios existentes que retratan de manera creíble” las “palabras y hechos” de San Juan Pablo II.

“Los miembros del Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Polaca ya han subrayado una vez (18 de noviembre de 2022) que el ataque mediático al Cardenal Karol Wojtyla y luego al Papa polaco y su pontificado tiene causas más profundas”, subrayó.

Las tres acusaciones

Dos de los casos citados en el informe de TVN involucran a los sacerdotes Eugeniusz Surgent y Jozef Loranc. Ambas denuncias ya habían salido a la luz el 2 de diciembre de 2022, y ese mismo mes fueron refutadas por dos periodistas de investigación polacos.

Los reporteros Tomasz Krzyżak y Piotr Litka encontraron que San Juan Pablo II no encubrió ningún abuso y actuó con consistencia contra los casos mencionados durante su tiempo como Arzobispo de Cracovia de 1964 a 1978.

El P. Adam Zak y el P. Piotr Studnicki, responsables del sistema de protección de menores e indefensos y asistencia a las víctimas de abuso sexual de la Iglesia en Polonia, emitieron una declaración conjunta el 7 de marzo refiriéndose a ambos casos.

El trabajo periodístico “se basó principalmente en un análisis de los expedientes de procesos penales estatales disponibles en los archivos del Instituto de la Memoria Nacional. Los hallazgos ya han sido ampliamente informados”, precisaron.

El reportaje de TVN suma un tercer caso de supuesto encubrimiento del P. Boleslaw Saduś, que no se había mencionado en informes previos. Según el reportaje, el Arzobispo Wojtyla sabía que Saduś estaba acusado de abusar sexualmente de niños pequeños, pero lo recomendó a una diócesis en Austria para ser trasladado.

El comunicado conjunto de los sacerdotes Zak y Studnicki aclara que este tercer caso “no se presentó sobre la base de una investigación procesal o judicial, sino de los archivos de los servicios de seguridad de la República Popular de Polonia”, régimen comunista que cayó en 1989.

“Sobre la base de las fuentes presentadas en el informe, es imposible determinar la calificación de los actos atribuidos al P. Saduś. Vale la pena recordar que, según el Derecho Canónico de la época, se otorgaba protección absoluta a las personas menores de 16 años, y no, como en la actualidad —desde 2001—, a los menores de 18”, precisaron ambos presbíteros.

En conclusión, afirmaron, para “determinar el papel y una evaluación justa de las decisiones y acciones” de Karol Wojtyła, se requiere “una mayor investigación de archivo”.

El Episcopado Polaco llama a defender el legado de Juan Pablo II

Mons. Gądecki, presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, instó el 9 de marzo “a todas las personas de buena voluntad, a no destruir el bien común del que sin duda forma parte el legado de Juan Pablo II”, a quien considera “un maestro de la fe y un intercesor en el cielo”.

“La defensa de la santidad y la grandeza de Juan Pablo II no significa afirmar que no pudo equivocarse. Ser pastor de la Iglesia en una época de división de Europa en Occidente y el bloque soviético implicaba tener que afrontar grandes desafíos”, explicó.

El Prelado agregó que también se debe tener en cuenta que, “en ese momento, no solo en Polonia, las regulaciones eran diferentes a las de hoy, al igual que la conciencia social y las formas habituales de resolver problemas”.

Recordó igualmente que “a partir de la decisión de Juan Pablo II, la Iglesia ha hecho un gran esfuerzo por establecer estructuras y desarrollar procedimientos inequívocos para garantizar la seguridad de los niños y jóvenes”, así como “para castigar debidamente los finales de los delitos sexuales y, sobre todo, para prestar ayuda a las víctimas”.

“Al emitir el documento Sacramentorum sanctitatis tutela para toda la Iglesia, reconociendo el mal hecho a un niño en la esfera sexual como uno de los crímenes más graves, Juan Pablo II obligó a todas las conferencias episcopales del mundo a introducir detalladas normas de conducta en tales casos. Esta fue de hecho una decisión revolucionaria sin precedentes”, remarcó.

El Arzobispo de Poznan, Mons. Marek Jędraszewski, también se pronunció sobre las acusaciones contra San Juan Pablo II en una homilía pronunciada el 7 de marzo

“Juan Pablo II sigue siendo un enemigo para quienes difunden la ideología de género, los partidarios del aborto y la eutanasia, por lo que se intenta destruirlo, socavar su autoridad y burlarse de su santo nombre”, exclamó.

En ese sentido, reconoció que el Papa polaco fue un claro “defensor del hombre, protector del matrimonio y de la familia”.

Finalmente, Mons. Jędraszewski se dirigió a sus compatriotas para pedirles “luchar con la oración”.

Karol Wojtyla se desempeñó como Arzobispo de Cracovia desde 1964 hasta 1978, año en que se convirtió en el Papa Juan Pablo II. Murió en 2005 y fue canonizado en 2014.

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