Papa Francisco reconoce virtudes heroicas de cardenal polaco perseguido por comunistas

VATICANO, 19 Dic. 17 / 05:27 am (ACI).-

El Papa Francisco ha firmado el decreto que reconoce las virtudes heroicas como Siervo de Dios del Cardenal Stefano Wyszyski, quien fuera Arzobispo de Gniezno y Varsovia (Polonia).

Wyszyski nació en Zuzela el 3 de agosto de 1901. Su primer encargo como obispo fue en la diócesis de Lubín desde 1946 hasta 1948. Después fue trasladado a Varsovia y Gniezno desde ese año hasta su fallecimiento en 1981.

Fue elegido Cardenal el 12 de enero de 1953 por Pío XII asumiendo así el título de Primado de Polonia.

Wyszy?ski fue también Presidente de la Conferencia Episcopal Polaca de 1956 a 1981 y durante todos esos años se enfrentó a las autoridades comunistas.

El Cardenal desempeñó un papel fundamental en las relaciones entre la y el estado polaco durante el régimen comunista, siendo además una figura fundamental durante la llamada Guerra Fría.

De hecho, fue el artífice de que el gobierno de Stalin respetase de algunas maneras los bienes inmuebles de la Iglesia. Aunque el Cardenal y el resto del episcopado apoyó a los anticomunistas, tres años antes de ser creado cardenal participó en un acuerdo con las autoridades del país con el que se fijaba el campo de acción política de la Iglesia en Polonia. Aunque el acuerdo en un primer momento podría parecer negativo para la Iglesia, gracias a él Karol Wojtyla (futuro Juan Pablo II), fue elegido por el propio gobierno de una terna de candidatos para ser ordenados obispos. De hecho, fue profesor suyo en la universidad.

A pesar del acuerdo firmado, el Cardenal se opuso siempre al control de las autoridades comunistas en el nombramiento de obispos.

Sin embargo, a partir de 1953 la Iglesia sufrió una nueva y dura persecución que desembocó en la detención de sacerdotes y obispos, que fueron enviados a campos de internamiento, entre ellos el Cardenal.

El 25 de septiembre de 1953 fue encarcelado en Rywad, y más tarde puesto bajo arresto domiciliario en Stoczek y en el monasterio de Komacza en las montañas Bieszczady.  Finalmente fue puesto en libertad el 26 de octubre de 1956.

El Cardenal Wyszyski es también conocido por su incansable servicio para mejorar las relaciones con los judíos del país, a quienes protegió de la persecución.

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