El Cardenal polaco Konrad Krajewski, enviado por el Papa Francisco a Ucrania para celebrar la Semana Santa, rezó de rodillas este Viernes Santo ante una fosa común cerca de la capital Kiev, en donde están sepultadas al menos 80 personas “sin nombre ni apellido”.

La Oficina de Prensa del Vaticano informó que esta tarde, de retorno a Borodianka, al norte de Kiev, el Cardenal “se acercó a rezar ante las fosas y los cuerpos encontrados, como en un Vía Crucis”.

En un mensaje de audio, el Purpurado explicó que “con el Nuncio estamos volviendo ahora a Kiev, desde estos lugares difíciles para cualquier personas del mundo, donde hemos encontrado aún muchos muertos en una tumba de al menos 80 personas, sepultadas sin nombre ni apellido”.

“Faltan las lágrimas, faltan las palabras”, aseguró el Limosnero Pontificio.

El Cardenal Krajewsi comentó que “menos mal que tenemos fe y que estamos en Semana Santa, Viernes Santo, cuando nos podemos unir con la persona de Jesús y subir con Él a la cruz, porque luego de Viernes Santo, lo sé, tendremos el Domingo de Resurrección”.

“Tal vez Él nos explicará todo con su amor y cambiará todo dentro de nosotros, esta amargura y este sufrimiento que portamos desde hace algunos días, pero particularmente en esta jornada de hoy”, concluyó.

El Cardenal Krajewski está en su tercer viaje a Ucrania en lo que va de la guerra tras la invasión de las fuerzas de Rusia desde el pasado 24 de febrero.

En este viaje, el Purpurado polaco entregó el Jueves Santo la segunda ambulancia donada por el Santo Padre, esta vez al hospital de cardiología de Kiev.

El Purpurado dijo a Vatican News que esta ambulancia, además de ayudar al hospital, también es “un símbolo, no solo para salvar vidas, sino también un símbolo de la posible resurrección de Ucrania”.