18 de agosto de 2018
Color: Blanco
Santos:
- Beato Martín Martínez Pascual
- Beato Santiago de Savigliano
- San Alberto Hurtado Cruchaga
- Santa Elena
Lecturas del día:
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Primera lectura
Ezequiel 18:1-10, 13, 30-32
1 La palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos:
2 ¿Por qué andáis repitiendo este proverbio en la tierra de Israel: Los padres comieron el agraz, y los dientes de los hijos sufren la dentera?
3 Por mi vida, oráculo del Señor Yahveh, que no repetiréis más este proverbio en Israel.
4 Mirad: todas las vidas son mías, la vida del padre lo mismo que la del hijo, mías son. El que peque es quien morirá.
5 El que es justo y practica el derecho y la justicia,
6 no come en los montes ni alza sus ojos a las basuras de la casa de Israel, no contamina a la mujer de su prójimo, ni se acerca a una mujer durante su impureza,
7 no oprime a nadie, devuelve la prenda de una deuda, no comete rapiñas, da su pan al hambriento y viste al desnudo,
8 no presta con usura ni cobra intereses, aparta su mano de la injusticia, dicta un juicio honrado entre hombre y hombre,
9 se conduce según mis preceptos y observa mis normas, obrando conforme a la verdad, un hombre así es justo: vivirá sin duda, oráculo del Señor Yahveh.
10 Si éste engendra un hijo violento y sanguinario, que hace alguna de estas cosas
13 presta con usura y cobra intereses, éste no vivirá en modo alguno después de haber cometido todas estas abominaciones; morirá sin remedio, y su sangre recaerá sobre él.
30 Yo os juzgaré, pues, a cada uno según su proceder, casa de Israel, oráculo del Señor Yahveh. Convertíos y apartaos de todos vuestros crímenes; no haya para vosotros más ocasión de culpa.
31 Descargaos de todos los crímenes que habéis cometido contra mí, y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué habéis de morir, casa de Israel?
32 Yo no me complazco en la muerte de nadie, sea quien fuere, oráculo del Señor Yahveh. Convertíos y vivid. -
Salmo responsorial
Salmo 51:12-15, 18-19
12 Crea en mí, oh Dios, un puro corazón, un espíritu firme dentro de mí renueva;
13 no me rechaces lejos de tu rostro, no retires de mí tu santo espíritu.
14 Vuélveme la alegría de tu salvación, y en espíritu generoso afiánzame;
15 enseñaré a los rebeldes tus caminos, y los pecadores volverán a ti.
18 Pues no te agrada el sacrificio, si ofrezco un holocausto no lo aceptas.
19 El sacrificio a Dios es un espíritu contrito; un corazón contrito y humillado, oh Dios, no lo desprecias. -
Evangelio
Mateo 19:13-15
13 Entonces le fueron presentados unos niños para que les impusiera las manos y orase; pero los discípulos les reñían.
14 Mas Jesús les dijo: «Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis porque de los que son como éstos es el Reino de los Cielos.»
15 Y, después de imponerles las manos, se fue de allí.