Gustavo Gutiérrez Merino

El padre de la teología de la liberación


Gustavo Gutiérrez Merino (Lima, Perú, 1928) es fundador y director del Instituto Bartolomé de las Casas, en Lima, pero, sobre todo, es conocido porque fue la primera persona que sintetizó y recogió las ideas de la Teología de la Liberación, acuñando y definiendo el término en una conferencia pronunciada en 1969 y en un libro publicado dos años más tarde. Hombre de sólida formación humanística, teológica y pastoral (ha estudiado Medicina, Letras, Filosofía, Psicología y Teología), actualmente regenta una parroquia en la populosa barriada limeña de Rimac, después de haber estudiado en Lyon, Lovaina, Roma y París y haber sido profesor de Teología de la Universidad Católica de Lima.

Iniciador de la Teología de la liberación
Es el iniciador de la renovadora corriente espiritual conocida como teología de la liberación, que propugna una atención especial al mundo de los desfavorecidos, entendiendo que la liberación preconizada por el mensaje cristiano no es aplicable únicamente a la faceta espiritual del ser humano, sino también a sus condiciones sociales y materiales. Con ello, esta propuesta de la teología de la liberación no se reduce a un planteamiento teórico, sino que constituye una práctica que, de modo especial en los países menos desarrollados, ha estimulado una dignificación de las condiciones de vida de millones de seres humanos.

Pasa por ser uno de los autores más espirituales de la Teología de la Liberación, habiendo conseguido mantenerse al margen de los radicalismos en que se han visto envueltos otros teólogos. Basa sus ideas en sólidas bases bíblicas, formulando que la liberación traída por Cristo no es puramente espiritual sino que implica también la liberación de las injusticias terrenales, concluyendo que dicha liberación pasa por una profunda reforma de las actuales estructuras políticas de América Latina, continente donde se centra la Teología de la Liberación.

Fray Bartolomé de las Casas y los dominicos
Es autor de más de una decena de libros entre los que se cuentan Teología de la Liberación. Perspectivas, La verdad os hará libres o En busca de los pobres de Jesucristo, entre otros. En 2001 ingresó en la orden de los dominicos, llevado por la admiración que siempre profesó a Fray Bartolomé de las Casas, que se distinguió por su defensa de los indígenas durante la dominación española de América Latina y que fue obispo de San Cristobal de las Casas, en el ahora estado méxicano de Chiapas. En 2003 es galardonado, junto a Ryszard Kapuscinski, con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.

Related posts

*

Top